El deseo de Santa Claus

Los niños piden muchos regalos ,pero Santa Claus los reparte todos solo en una noche y sin ayuda.

Una noche, pensando, llegó a la conclusión de que ya estaba harto de repartir regalos sin nada a cambio, que le den polvorones en vez de galletas con fibra, porque decía que había que cuidar su línea, que entrar por las chimeneas es muy incómodo o que para qué repartir regalos si no sabían su propio nombre y le llamaban Papá Noel etc... Como el concedía deseos pensó que lo mejor era pedirse él mismo un deseo.
"Deseo que sólo los niños que cumplan las condiciones se les den regalos por el propio Santa Claus, es decir yo".
Miró en la lista y sólo había una persona. Llegó al país de esa niña , a África, el día de Nochebuena y le contó lo que había pasado .

-¡Eres muy egoísta!-le dijo la niña.
-Dime cuál es tu deseo.
-No.
-¿Cómo que no?
-No es mi deseo.
-¿No?¿Y entonces de quién es?
-De los demás niños.
-¿Como?
-Deseo que los demás niños reciban sus respectivos regalos.
Santa Claus aprendió una lección, la lección de no ser avaricioso.
La niña se quedó muy contenta con lo que hizo.
Santa Claus contó la historia a sus sucesores y sus sucesores a sus sucesores y así sucesivamente. Y así todos los niños recibieron todos sus regalos cada año.