Otra historia de ciencia ficción

En un pueblo que casi nadie conocía, vivía el señor Blas, que era un científico.
Como todos los días después de comer, se sentaba en el balcón a mirar las nubes, y si no había nubes a imaginar que venían extraterrestres.
Era un día soleado, había tenido mucha faena en el trabajo. Llegó a su casa, comió, y se fue al balcón.

De repente, una luz le iluminó, esa luz venía del cielo, se quedó mirando un buen rato a ver qué era. Pensó “Serán los robots que vienen a atacarnos¡ oh! ¡no!”.
Ante sus ojos aterrizó un platillo minúsculo y, salieron dos minis extraterrestres, cada vez se iban haciendo más grandes. Eran verdes ,con los ojos saltones, con dos antenas y con pies de pato.
Cuando los vio se asustó, pero poco a poco se tranquilizó
El científico dijo:
- ¿Qué hacéis? ¿Por qué habéis venido?
- Queremos decirte que si vienes con nosotros te enseñaremos el cielo.
Sin pensárselo dos veces se subió en la nave.
Le enseñaron el mundo en una 1 hora, y lo volvieron a llevar a su casa.
- Me ha encantado, si quieres ven conmigo y yo se lo diré al alcalde.
- ¡Vale!
Cuando vieron a Blas entrar con los dos extraterrestres todos se quedaron mirándolos.
Cuando él les contó lo del espacio, pensaron que todos los extraterrestres deberían estar en la tierra porque eran amables.
Todo esto ocurrió en 2090.

Ciencia ficción

Hola, me llamo Ferran y soy un poco trasto, pero con los estudios soy más serio.Un día, cuando acabé de hacer todos los deberes y estudiar, me puse a dibujar algo extraño, un ser parecido a...ETE.Cuando acabé de dibujar ,me fijé y era idéntico a ETE, pero aún faltaba colorearlo.

Cuando acabé de colorear el último ojo que me quedaba, me entró un escalofrío por el cuerpo.

Pensé que era la ilusión de haber hecho un dibujo tan bueno.Me puse a guardar el material de dibujo y...de pronto me tocaron con un dedo en el hombro.Creí que era mi madre para decirme que fuera a cenar y le contesté que ya iba.

En un rincón de la habitación oí una voz muy grave rechistar en voz baja.Rápidamente, me giré a ver que era.¡¡EEra igual que mi dibujo!

Pensé y dije:" pero si es ETE!" Él me miró con cara de pena y al mismo tiempo me señalaba con el dedo y decía:

-Mi casa...Mi casa...

Yo le dije que qué quería y él volvía a contestar:

-Mi casa...Mi casa...

Al fin le pregunté si quería que le acompañara a su casa y me dijo:

-Sí...Mi casa...

Yo le seguí, al final me guió a su nave molona.Oí una música extraña, y como preguntar no cuesta dinero, le dije que qué era esa música rara y me dijo:

-Ser radio mi planeta...

Arrancó la nave y a los 30 minutos, ya habíamos llegado a su planeta.¡Era...Saturno! Su casa era la mejor de todas, porque era la más moderna y la única que estaba construida encima del anillo.

Él me invito a cenar,comimos coliflor, estaba muy rica, pero no era de color blanco, sino roja. Me fijé en la estructura de la casa.La fachada no estaba hecha de bloques sino de piedras de los meteoritos y el tejado eran piedras típicas de aquel planeta. En la casa, a parte de vivir ETE, vivía también su hijo ETERITO, un ser extraño pero muy buen monstruito.Da la casualidad que estudiaba lo mismo que yo, mecánica .

Desde entonces me quedé en un taller reparando naves espaciales de lo más fantástico.

Hacía continuos viajes a la tierra para ver a mi familia,amigos y animales,pues yo también echaba de menos mi casaaa...

El poder del abrazo

Las madres

Uploaded on authorSTREAM by mariajosebana
"-Mamá es esa señora con bigote y trencitas en los pelos de las
piernas que jura que en cuanto tenga un huequito, sólo uno, se
depila.

-Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis
mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de
emergencia.

-Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y
que está en todas partes al mismo tiempo

-Mamá es esa malabarista que
pone lavadoras con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato con la
otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de basura con
el pie.

-Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un
beso

-Mamá es esa forzuda capaz de coger en un solo brazo mis 15 kilos
mientras con el otro entra el carro lleno de compra

-Mamá es esa campeona
de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me
descuerne por las escaleras

-Mamá es esa heroína que vence siempre a mis
pesadillas con una caricia

-Mamá es esa señora con el pelo de dos
colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la
pelu

-Mamá es ese cuentacuentos que lee e inventa las historias más
divertidas sólo para mí

-Mamá es esa cheff que es capaz de hacerme una
cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se le olvidó
comprar, aunque se quede ella sin cena

-Mamá es ese médico que sabe con
sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer

-Mamá es
esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya
bien guapo

-Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción
más dulce mientras me acuna un ratito

-Mamá es esa payasa que hace que me
tronche de risa con solo mover la cara

-Mamá es esa sonámbula que puede
levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el
pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a
oscuras y sin despertarse

¿La ves? Es aquélla, la más guapa, la que
sonríe."

Historia de Ciencia Ficción

Hace unos 30 años, ocurrió un hecho terrible.

Según dicen, los robots atacaron la Tierra y hubo guerra. Después de muchos años se marcharon porque se dieron cuenta de que los humanos eran más fuertes, pero decían que no tardarían en volver, con más armas y dispuestos a matar a todo el planeta.
Yo no me lo creía así que empecé a investigar la verdadera razón por la que vinieron los robots. Me costó averiguarlo, pero lo al final lo conseguí:
El rey de del planeta de los robots, Robocap, estaba muy enfermo.Ningún robot del planeta quería que se muriera, así que su mujer, la reina Robótica, pidió, por favor, que elaboraran todos los remedios que conocían para ver si se mejoraba.Los robots, encantados, empezaron a elaborar remedios, pero al rey no le hacían nada, la reina desesperada ya no sabía que hacer.

Un día, de buena mañana, un joven entró en el castillo y les dijo a los reyes:
-A unos cuantos robots y a mí se nos ha ocurrido, que en la Tierra, tal vez, esté el medicamento.
-¿Quieres decir que estáis dispuestos a ir a la Tierra para salvar al rey?-le preguntó la reina.
-Claro.-contestó el joven.
-Robótica, espera-dijo el rey con poca voz-busca en el ordenador si el medicamento que yo necesito está en la Tierra.
La reina así lo hizo, buscó en el ordenador, la enfermedad del rey, la medicina que le iría bien y donde la encontraría:
-Robocap, la medicina es una planta que se encuentra en la Tierra, en una montaña que se llama " El Teide"; es de color negra y con unas hojas muy pequeñas.-imprimió una foto y se la dio al joven.
-Está bien, si deseáis ir, os doy mi permiso.-dijo Robocap.
-Gracias, majestad, en nombre de todos, le prometemos que le traeremos la planta.
-Tened cuidado.-le dijo la reina al joven cuando se marchaba.
Cuando el joven les dijo a los demás robots que sí se podían ir, se pusieron muy contentos:
-¡¡ Le traeremos la planta al rey !!-chilló una.
Pero ,lo que no se podían haber imaginado era que los humanos los iban a recibir tan mal.
Al llegar ,los humanos se asustaron y empezaron a atacarlos, claro los robots se tenían que defender, entonces estalló la guerra.Mientras unos se defendían, otros fueron a por la planta. Cuando la encontraron se subieron a la nave y se marcharon. Una vez en el espacio, el capitán contó a los tripulantes, y de 120 que habían, ahora solo quedaban 98:
-¡ Madre mía, cuando se lo digamos a los reyes !-exclamó uno, muy preocupado.
Al llegar, se lo cantaron todo a los reyes, que estaban muy tristes por la muerte de 22 robots, pero contentos porque por fin tenían la medicina.El rey la tomó y se fue recuperando.

Nunca han venido los robots a atacarnos,esta es la verdadera historia.

Pero ,en el caso de que fuera la otra ,ya han pasado 30 años y nunca han venido los robots a atacarnos.