El telescopio y la estrella fugaz

Había una vez una niña llamada Elena.
Elena vivía con su madre, porque su padre se había ido a la guerra y no había vuelto. Pero ella sabía que su padre no estaba muerto ,sabía que había algo que ella podría hacer para que volviese.
Elena no tenía amigos ni amigas, tampoco tenía más familia, ni tenía juguetes, pero sí que tenía una cosa que podría hacer algo por su padre :un telescopio.
Elena cogió su telescopio y empezó a mirar las estrellas.
Un día se dio cuenta de que apareció en el cielo una estrella fugaz y le decía:
-Sólamente te puedo conceder un deseo y si tú me lo dices yo te lo cumplo.

Entonces la niña se quedo mirándola y contestó:
-Bueno ,está bien te pediré un deseo: quiero que me traigas a mi padre, porque mi madre está muy triste desde que se fue a la guerra ,y yo también.
-Te concederé el deseo ,pero tienes que saber que tú eres la responsable de este deseo-dijo la estrella.
A continuación, se vio una luz muy profunda, acercándose lentamente.
Elena llamó a su madre gritando:" ¡mamá, mamá, ven ,corre ,ven, corre que viene papá!"
Su madre no entendía lo que estaba pasando.Llegó al cuarto de la niña, y la luz se fundió. Entonces apareció el padre de la niña, y la madre se quedó sin una palabra.
La niña fue corriendo a los brazos de su padre, diciéndole:" ¡papá has vuelto! "
El padre y la madre de Elena se dieron un abrazo enorme y Elena se unió a ellos.
Y todos felices y sin comer perdices.